DEACERO® realiza una inversión de 600 millones de dólares para ampliar su gama de productos con tecnologías de Inteligencia Artificial y bajas emisiones de gases al medio ambiente, anunció Juan Antonio Reboulen, director de Relaciones Institucionales y Comercio Internacional de la compañía regia.
La inversión detalló, se realiza en Ramos Arizpe y consta de una acería y una línea de producción de perfiles estructurales.
Con este proyecto de expansión, destacó, DEACERO® entrará de lleno al mercado de vigas de acero para la construcción y abastecer a inversiones que puedan llegar al Corredor Interoceánico.
Añadió que la inversión está sustentada en la necesidad de darle contenido nacional a la producción y a la exportación.
Además, busca generar nuevos productos sustentables, con lo que elevará su capacidad de producción en un millón 200 mil toneladas anuales.
Esta expansión va a generar cerca de 2 mil 500 empleos una vez que culmine, pero también en la fase de construcción de manera escalonada irá incorporando a cerca de mil 500 empleos.
DEACERO® anticipa una alta demanda de insumos para la construcción de naves industriales e infraestructura de puentes, aeropuertos y puertos marítimos para la llegada de inversiones en México vía nearshoring.
Pero Reboulen advirtió que en tanto avanza el proyecto, con un horizonte de tiempo de dos a tres años, plantearán a la nueva Administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum cambios regulatorios en materia de adquisiciones y obra pública para elevar el contenido nacional en este tipo de inversiones gubernamentales.
“Pero lo que queremos hablar con la nueva Administración es acerca de cambios regulatorios para que sea más estructurada la Ley de Adquisiciones y de Obra Pública y no que quede en letra muerta, porque tenemos una Ley de Obras y una Ley de Adquisiciones en las que no hay sanciones claras ni hay repercusiones para quienes no las cumplen”, expuso.
“En obra pública se habla de la importancia de que haya un contenido nacional en infraestructura y el problema ya lo tenemos muy analizado”.
Alfredo González