La era digital ha causado una transformación en todas las industrias, incluyendo la industria del acero y la construcción.
Cada vez es más relevante tener canales y estrategias digitales para ofrecer soluciones modernas e innovadoras que hagan sentido a las necesidades dinámicas de nuestros clientes, y así mantenernos competitivos en el mercado. De igual manera, debido al uso de apps y diferentes soluciones tecnológicas, los clientes no solo están acostumbrados a tener experiencias digitales sino que sus expectativas son altas.
Productos funcionales, con interfaces intuitivas, que ofrezcan transparencia, flexibilidad y omnicanalidad son solo algunas de las características que el cliente actual espera al utilizar este tipo de soluciones.
Es importante recalcar que crear experiencias digitales no significa solamente tener la tecnología disponible. Para que una experiencia digital sea exitosa de cara a los usuarios, estas deben ser desarrolladas teniendo en mente sus necesidades. Esta estrategia es conocida como “Customer Centricity”, la cual se refiere a la habilidad que tienen las empresas de entender las necesidades, percepciones y expectativas de los clientes. Customer centricity implica poner al cliente al centro de todas las decisiones relacionadas a los productos o procesos y crear soluciones enfocadas en su satisfacción.
Creando soluciones centradas en el cliente para la industria del acero
En DEACERO estamos conscientes de esta necesidad. A través de DLABS, nuestro laboratorio de innovación digital, creamos los productos digitales que transformarán la industria del acero. Actualmente los productos desarrollados por DLABS están enfocados en soluciones que impacten procesos y operaciones del área comercial y logística para mejorar la experiencia del cliente a través de los beneficios de la digitalización. Para asegurarse de que estas soluciones se desarrollen centradas en los usuarios, DLABS ha incorporado los principios de customer centricity en sus procesos a través del equipo de exploración e incubación.
El equipo de exploración e incubación de Dlabs tiene como objetivo retar el status quo y proveer perspectivas de usuario, mercado y negocio a través del proceso de creación de productos. Su proceso consta de 4 etapas principales:
- Investigación: realizar investigaciones etnográficas y de usabilidad para obtener información del usuario. Estos serán los insights sobre los cuales se basará el desarrollo.
- Planteamiento: se definen y priorizan las necesidades del usuario para plantear una propuesta de valor y modelo de negocio que logren su satisfacción.
- Diseño: las necesidades del usuario se plasman en un producto funcional. Empatizan con el cliente para determinar el camino y las acciones que le permitan completar la tarea de forma sencilla e intuitiva.
- Experimentación: la hipótesis inicial se prueba con los usuarios para mejorar el concepto hasta lograr el resultado deseado.
Este equipo está conformado por perfiles multidisciplinarios de diseño, innovación, mercadotecnia, tecnología y psicología. A través de un entendimiento profundo de los usuarios y empatizando con sus necesidades, nos aseguramos de que el producto desarrollado por nuestro equipo técnico tenga las características que los usuarios requieren.
Un ejemplo de un producto desarrollado bajo esta metodología es Roobyn, el cual es un motor de ofertas con inventario en tiempo real que facilita la decisión del cliente en su pedido. En las primeras etapas de investigación entendimos que nuestros clientes buscan flexibilidad y transparencia en la entrega de los productos que adquieren a través de nuestro portal digital. Partiendo de esta necesidad, creamos una solución que permite analizar inventario en tiempo real y ofrece diferentes alternativas de entrega para nuestros clientes. Actualmente Roobyn se encuentra en la última etapa de pruebas para asegurar que la propuesta ofrezca el valor esperado a los usuarios. Y esto es sólo el inicio.
Al momento de lanzar un producto digital al mercado, es clave recordar que nuestros usuarios son los que determinan el éxito o fracaso de este. Realizar un proceso de entendimiento de sus necesidades y poner al usuario al centro de todas las decisiones son los factores claves que nos pueden garantizar una correcta adopción del producto.
