La construcción es una de las actividades esenciales e importantes del país, por lo que la varilla es de los materiales más usados y necesarios en este sector. Estas cuentan con diferentes usos y beneficios, dependiendo de su grado y corrugado.
Los miembros del equipo de trabajo que se desempeñan en la construcción, deberán conocer todos los detalles para tener una instalación exitosa.
¿Qué es una varilla?
La varilla de acero es un producto hecho de hierro fundido a altas temperaturas, una vez en estado líquido se hace un moldeo en lingotes y finalmente se estiran o aplastan según el producto deseado.
Existen dos tipos de varillas, pero la corrugada es la que más se usa en el sector de la construcción de concreto, ya que gracias a su forma corrugada la adherencia del concreto es mayor.
Las varillas cuentan con bordes en la superficie y hacen que éstas se utilicen para la construcción de losas aligeradas de trabes, vigas, castillos, postes o tubería en concreto y refuerzo horizontal en muros de mampostería, principalmente.
Tipos de varillas
Existen dos tipos de varillas, el alambrón y la corrugada. La primera se emplea en estribos para castillos, cadenas de concreto, columnas y trabes.
La segunda se caracteriza por su gran adherencia al concreto, además se emplea en grandes cantidades, dando así un mayor refuerzo a la estructura que se quiere levantar.
Los diámetros de las varillas cambian según el objetivo para el cual están destinadas, por ejemplo existen las que son útiles en proyectos de construcción como carreteras, aeropuertos y distribuidores viales, o también las hay para casas, edificaciones y corporativos. Pero su principal característica, es proteger la estructura del inmueble en eventualidades naturales, por ejemplo un sismo.
Contamos con varillas hechas con acero DEACERO, entre ellas se encuentran la Varilla Grado 42, la cual se conforma de una barra de acero corrugado adaptable a diversas estructuras de refuerzo de concreto.
Puedes encontrarla en presentación recta o doblada y lo que la hace diferente a las demás, es que tiene corrugado “W”. Entre sus usos se encuentran castillos y cerramientos, losas sólidas y aligeradas, así como columnas y vigas.
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Además, contamos con la Varilla Grado 60 que está conformada por una barra de acero corrugada que optimiza la cantidad de acero necesario para el refuerzo de concreto sin afectar las especificaciones de obra.
Cuenta con un corrugado espina de pescado, acabado pulido y está laminada en frío. Tiene alta ductilidad y se utiliza en anillos o estribos, salas y castillos, así como losas sólidas y aligeradas.
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¿Cómo utilizar la varilla en mi proyecto ?
Las varillas de acero ofrecen grandes propiedades a las construcciones.
Sirven para armar columnas o postes de concreto, vigas, castillos, trabes, tuberías de concreto, cerramientos, cadenas, dalas, castillos ahogados, bóvedas, viguetas, elementos prefabricados, piezas de mampostería y refuerzos de construcción.
Además, este producto es funcional dentro de los procesos de todo tipo de obras, ya que se puede disponer como malla electrosoldada de los entrepisos metálicos para construir losas de grandes edificios.
Las varillas son materiales que quedan al interior de las columnas de los edificios, ya que se recubren con cemento y sus corrugaciones se encargan de que tengan una mayor adherencia y que no se puedan retirar, como suele suceder con las varillas lisas.
De igual manera, dan un refuerzo adicional a la estructura y evitan el movimiento relativo longitudinal entre la varilla y el concreto que las rodea.
Ventajas de utilizar la varilla corrugada
- Es resistente a la tracción y torsión.
- Es barata, por lo que no representa una gran inversión para la construcción.
- Es un producto reciclable ya que sus residuos se pueden reutilizar.
- Dispone de una gran flexibilidad.
- Brinda seguridad a la construcción gracias a su capacidad de soportar grandes cargas.
- Es resistente a fuerzas sísmicas.
- Es fácil de soldar y manejar, gracias a su gran nivel de ductilidad.
Una de las ventajas que tiene la varilla corrugada es su costo, ya que el acero con el que se fabrican no es caro, por lo que no representarán una inversión muy alta para tu construcción.
Al igual que el acero, es un material totalmente reciclable, por lo que los sobrantes de la construcción pueden ser nuevamente aprovechados para la fabricación de nuevas varillas.
También podemos mencionar que las varillas soportan aproximadamente la misma carga con menos acero. Son fáciles de transportar, poseen mayor adherencia por su corrugado y se utilizan para edificar la base sobre la que se levantan las estructuras básicas de los edificios como, las columnas y las trabes, que popularmente se conocen como “castillos”.
¿Cómo se realiza su instalación?
Si se hará la instalación de un piso de concreto o entrepiso metálico para obras públicas, entrada de transporte, acera o columnas de soporte, debe considerar el uso de varillas corrugadas en toda la losa, éstas te ayudarán a mantener unido el concreto y evitarán que se formen grietas.
La instalación de la varilla corrugada es fundamental para el éxito del proyecto en general. Las barras de refuerzo deberán colocarse de manera uniforme en todo el proyecto.
Para un camino de entrada, considera colocar la varilla de acero de refuerzo en un espaciado de cuadrícula de 46 cm, manteniendo la barra de refuerzo de borde a la misma distancia de cada lado.
Para crear una rejilla fuerte de varilla corrugada, es importante que siempre que se crucen dos o más piezas o barras de refuerzo, se unan con Alambre Recocido para Construcción.
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La varilla corrugada debe terminar en el medio de la losa, no en la parte superior ni en la inferior. La barra de refuerzo se puede colocar sobre piezas de ladrillos o piedras para mantenerla sobre el suelo cuando se vierta el hormigón.
Como alternativa al uso de ladrillos o piedras para sostener la barra de refuerzo durante el vertido de hormigón, puedes utilizar soportes de barra de refuerzo económicos que están hechos específicamente con el propósito de mantener la barra de refuerzo separada del suelo durante el vertido de hormigón.
Formas correctas de doblar las varillas
Las varillas se pueden doblar hasta 180º sin que presenten alguna tensión o daño en su estructura que afecte su desempeño. Sin olvidar mencionar que se puede cortar y aplicar con facilidad, gracias a la resistencia del acero.
Se entiende que al doblar metal, este se debilita. Sin embargo, al hacerlo correctamente, puedes minimizar el daño y conseguir la forma que necesitas para completar el proyecto.
1.
Siempre comprueba el grado y el tamaño de la barra que vas a doblar, verificando el equipo que utilizarás para asegurarte de que funciona. Verifica con el ingeniero de proyectos para asegurarte de que las curvas cumplan con el mínimo diámetro interno de curvatura.
Nunca vuelvas a doblar la varilla corrugada, doblarla continuamente disminuirá significativamente su fuerza.
2.
Utiliza una dobladora manual, estos aparatos sujetan la varilla corrugada, lo que permite bajar el extremo libre para doblarla. La varilla está colocada en un troquel de hierro fundido que te permitirá doblarla fácilmente a la curva deseada.
Sin embargo, estos aparatos son lentos, solo doblan una pieza a la vez y generalmente solo lo hacen en incrementos de 90 grados, lo que significa que debes calcular para obtener otros ángulos.
3.
Considera conseguir una dobladora portátil eléctrica para hacer ganchos perfectos y doblar en movimiento. Estos motores eléctricos o de gasolina son fundamentales si necesitas muchas curvas de forma rápida, todas con una longitud estandarizada.
La mayoría vienen con cortadoras, lo que te permite reducir barras demasiado largas.
4.
No calientes la varilla corrugada para doblarla. Algunos expertos y metalúrgicos, indican que calentar la varilla es adecuado, y puede ayudar a los trabajadores a doblarla de manera efectiva.
Pero otros señalan los peligros y las consecuencias de calentar el acero, mencionando que esta no es una buena práctica general para cambiar la forma de una pieza.
Te recomendamos que, si es una "varilla corrugada no soldable", no la calientes en absoluto.
5.
Coloca la varilla corrugada en un tornillo de banco, alineando la curva futura con los extremos de las bocas.
Para doblar la varilla corrugada, tendrás que sostener un lado de ella en su lugar, luego baja el extremo contrario para doblarla. Si bien el tornillo de banco mantiene la varilla en su lugar, este dobla justo donde se detiene el tornillo de banco.
Asegúrate de que el tornillo de banco esté bien sujetado y recuerda que la curva debe estar justo al final de la boca del tornillo.
6.
Coloca un tubo de acero alrededor del extremo libre de la varilla corrugada. Esto hará que sea más fácil sostener y doblar. Además, cuanto más largo sea el tubo, más presión puede hacer en la varilla, lo que hace que sea más fácil de doblarla.
Presiona de forma lenta y cuidadosamente el tubo de acero que cubre la varilla corrugada hasta que obtengas la curva deseada.
7.
Nunca golpees una pieza de varilla corrugada para doblarla, ya que el impacto repentino de un martillo te deja poco control sobre la forma final. Además, la curva excesiva daña la superficie de acero y puede hacer que la barra se rompa o falle en el conducto.
Sin duda, las varillas de acero para reforzar las construcciones son un elemento importante si se desea obtener una obra impecable, segura, de forma rápida y ahorrando parte del presupuesto.
Te recomendamos comunicarte con nuestros asesores para que te puedan guiar y recomendar el grado de varilla que sea mejor para tu proyecto.
Contáctanos si tienes dudas sobre qué tipos de varillas necesitas para tu proyecto
