Aunque la construcción de viviendas hoy se enfoca sobre todo en la funcionalidad, los valores estéticos siguen siendo muy importantes para enriquecer espacios y elevar el valor comercial de una propiedad. Un ejemplo de este realce es la instalación de pérgolas modernas.
Con el auge de los espacios abiertos, las pérgolas, pórticos o balcones han cobrado especial relevancia, no solo en restaurantes y otros sitios públicos, sino para los dueños de viviendas que desean revitalizar sus terrazas o azoteas. Construir pérgolas para jardín, corredores o terrazas es buena opción para darle un toque estético a estos espacios.
Principales beneficios de las pérgolas de acero
Las pérgolas son estructuras exteriores que se pueden producir con diversos materiales, entre los que destaca el acero por su durabilidad. Esencialmente, están compuestas por vigas IPR o postes verticales que sostienen un techo de rejilla y postes horizontales que forman un techo que da sombra. La finalidad de las pérgolas para jardín o terraza es crear un espacio funcional y cómodo para la convivencia, que proteja de los rayos del sol y permita la ventilación.
Tradicionalmente, las pérgolas no tienen techos cerrados ni paredes, aunque se pueden habilitar de manera fija o móvil con toldos o paneles de policarbonato, un material que ofrece ventajas como la transparencia y la resistencia al calor.
La conveniencia de incluir estos elementos adicionales dependerá del tipo de clima predominante en donde se planee construir.
Las pérgolas modernas pueden construirse de forma independiente a la edificación principal o sobre ella, dependiendo del espacio disponible y de las necesidades de uso. En cualquier variante, ofrecen beneficios no solo en aspectos técnicos sino financieros.
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Las pérgolas modernas son tan versátiles que se adaptan fácilmente a un diseño rústico, minimalista o industrial. Por otro lado, las pérgolas para jardín o para terraza no solo son buenos puntos de reunión; también pueden aprovecharse como garaje o zonas de comedor, o bien, para desempeñar diversas funciones que no requieran aislamiento.
Contrario de lo que sucede con un porche, la construcción de pérgolas no implica trámites administrativos, pues no se considera superficie ocupada dentro de la propiedad. Además, son construcciones que no requieren grandes gastos en acabados ni en trabajo estructural, lo que repercute en un ahorro considerable.
En cuanto a los materiales para su construcción, están la madera (da un aspecto rústico y cálido, pero es más costosa y requiere de mayores cuidados), el plástico (fácil de instalar, pero poco resistente a las inclemencias climatológicas y el acero, el material más resistente, ligero, versátil (al ser tan maleable permite todo tipo de estructuras) y, por si fuera poco, el que necesita menos mantenimiento y ofrece mejor costo-beneficio. Por lo que te recomendamos construir una pérgola de acero.
Cómo lo vimos a lo largo del artículo, es ideal para darle ese look moderno a tus espacios, además puedes personalizarlas y elegir pintarla del color que mejor se adapte a tu gusto, teniendo la seguridad de su resistencia a través de los materiales que se utilizan para su construcción.
Pues, mediante las propiedades de las vigas y perfiles, factores cómo el viento no representan un problema para las pérgolas de acero, ya que estos brindan firmeza haciendo que no se doble ni resquebraje.
Recuerda que el éxito de cualquier proyecto de construcción depende mucho de la calidad de los materiales. Investiga sobre la variedad de vigas para pérgolas y encuentra la mejor opción según su estética, durabilidad y funcionalidad. Si optas por acero, aquí puedes hacer tu cotización con DEACERO.
