Materiales

Lo que debes conocer al elegir los clavos para tu proyecto


¿Sabías que en la construcción de una casa promedio, se utilizan aproximadamente 12,000 clavos? Con este artículo te ayudaremos a entender la importancia de invertir en clavos de calidad, considerando su uso, diámetro, acabado y longitud.

Pero vayamos primero al origen: un clavo es resultado de un largo proceso que inicia con la exposición del hierro a temperaturas por encima de los 1000 °C. Esto con el fin de poder darle la forma alargada y cilíndrica. Ya frío, tenemos lo que se conoce como alambrón, materia prima para fabricar diversos materiales para la construcción.

Para el caso específico del clavo, es necesario pasar el alambrón por una máquina conocida como trefiladora, cuya función es adelgazar (trefilar) aún más el acero, hasta obtener el diámetro deseado para los clavos. Posteriormente, estas piezas son sometidas a otro proceso, en el que se les forma la cabeza y la punta. Por último, los clavos son pasados por tómbolas para quitar los restos de acero que hayan quedado adheridos.

DEACERO cuerpo

Tipos de clavos

Los clavos se clasifican, principalmente, según cuatro características: el material del que están hechos, la cabeza, el cuerpo o caña y la punta. 

El material

  • Acero templado y pulido: son funcionales para concreto, entramados en madera y, en general, son los más empleados por su versatilidad.
  • Acero inoxidable: son los más recomendables y durables en exteriores.
  • Alambre de acero: su flexibilidad los hace perfectos en múltiples proyectos, pero se recomiendan principalmente para entramados en madera.
  • Clavos de latón y latonados: son ligeros y fáciles de manejar, pero asegúrate de utilizarlos para elementos decorativos y en instalaciones con madera ligera.
  • Cobre: su principal uso es en tapicería y para uso decorativo o con muy poca carga.

La cabeza

  • Plana: recomendado para fijar o ensamblar, ya que facilita el golpeado e incrustación.
  • Ovalada o sin cabeza: es uno de los más usados para trabajar con madera, ya que la cabeza queda al interior del material y no afecta estéticamente la obra.

El cuerpo

  • Liso: usado para fijar maderas delgadas, porque no cuenta con gran poder para sujetar. Es funcional para trabajo rápido y simple.
  • Anillado: se suele utilizar para unir coyunturas. Sus anillos sujetan las superficies; mientras mayor sea el diámetro, mayor su rigidez.
  • Estriado: se recomienda para superficies blandas en las que se requiere sujetar madera y acero. 
  • Espiral: al igual que todos los clavos texturizados, sirve para fijar materiales de forma rígida.

La punta

  • Diamante: permite mejor penetración en materiales como madera y concreto.
  • Plana: su función principal es evitar grietas al clavarse. Se emplea en superficies blandas.
  • Diagonal: se utilizan para materiales ligeros, como hormigón y acero, ya que permiten mejores acabados. 

Las diferentes medidas de los clavos

La longitud y el diámetro de los clavos determinarán la profundidad y el amarre a la madera o al concreto. 

Como generalmente se emplea en la industria de la construcción, la longitud de los clavos también se mide en pulgadas; los más usuales están en un rango de 1’’ a 8’’, esta última es aproximadamente de 203.3 milímetros. 

 Si buscas un clavo para diferentes tipos de proyectos y en cualquier fase de obra, los ideales para carpintería son los de 1 - 1 ½ y el clavo 6/8.  

Clavo 1 – 1 ½:

clavo1

Está hecho con alambre y recubrimiento pulido. Se emplea en la construcción, albañilería, carpintería, tarimas y estructuras de madera.

clavo1-1

Clavo 6/8:

clavo6-8Tiene recubrimiento pulido y se utiliza en la construcción, principalmente en labores de uso sumamente rudo o grandes cargas.

clavo6-8-1

Para elegir el clavo ideal, considera el tipo de trabajo, fase del proyecto y materiales. Conoce nuestro catálogo de clavos y ofrece los mejores resultados de calidad en todos tus proyectos. 

 

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