Todo agricultor necesita proteger su cultivo y el primer paso para lograrlo es conocer las condiciones climáticas de la región para saber qué tipo de cerco es apropiado y cuáles son los riesgos de no elegir correctamente.
Como sabemos, en México las regiones norte, centro y sur del país presentan climas distintos en la misma época del año y aunque en algunas zonas estos pudieran ser similares, otro factor a tomar en cuenta es que el ambiente puede ser húmedo o seco en lugares con la misma temperatura.
Variables como esta influyen en tu cultivo y en el desempeño de tu cerco. Por ello, cuando te dedicas a la agricultura es fundamental que conozcas a profundidad las condiciones ambientales que podrían repercutir en tu actividad y en la inversión que continuamente haces en equipo y materiales para desarrollarla.
Sabemos que todo este proceso requiere una correcta planeación, por ello es importante comenzar a cultivar desde cero con algunos consejos o recomendaciones que harán más sencilla esta tarea.
Esta zona incluye los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán. En esta región el clima es húmedo, por lo que lo recomendable es instalar cercos de acero galvanizado y pintado que ofrezcan una protección reforzada contra la corrosión y la oxidación.
Esta zona del país incluye a los estados cerca de la frontera con Estados Unidos, entre otros estados como: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas. Si bien, los climas áridos son más apropiados para utilizar cercos de madera, esta tiene que ser apta para la intemperie y estar clasificada entre las maderas durables, como castaño, elondo, mansonia, cedro americano o caoba.
Aun así, esta opción puede no ser la más conveniente debido a que presenta otros problemas además de los relacionados con la humedad, tales como la degradación por hongos e insectos.
El norte árido con temperaturas extremas, por lo que se recomiendan cercos de acero inoxidable capaces de soportar estas variaciones. Un cerco de acero ofrecerá una importante resistencia a la corrosión y a la oxidación.
Entre los estados que están en el centro del país están Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México, Estado de México, Morelos y Tlaxcala. Es la región de los climas templados por excelencia.
Sin embargo, suele haber precipitaciones, por lo que conviene evitar los cercos de madera a menos que se empleen para separar un cultivo de otro dentro de un invernadero cerrado o huerto doméstico en un espacio protegido. Aun así, las estructuras metálicas para sostener la forma del invernadero son ideales por su rigidez y longevidad.
Hongos e insectos pueden atacar con facilidad los cercos de madera cuanta mayor sea la humedad que esta acumule.
Podrías experimentar pérdidas por no delimitar la propiedad. Para este propósito, un cerco con complemento de alambre de púas es una excelente opción.
A diferencia de la madera, que puede hincharse o doblarse después de una helada, el acero galvanizado es capaz de soportar la combinación de humedad y bajas temperaturas. Otra buena alternativa es resguardar el cultivo en un invernadero construido a partir de materiales de acero galvanizado. Más allá de obtener una estructura resistente, esta elección mantendrá a salvo tus plantas.
Además de decolorarse a causa de la radiación solar, la madera tiende a secarse y a quedar inservible en climas con sequía. Lo mejor es planificar una estrategia de riego apropiada para el tipo de cultivo y optar por cercos de acero.
4. Inundaciones
Las inundaciones saturan el terreno, comúnmente en suelos pesados y poco porosos. Como resultado, el crecimiento de las raíces y la absorción de nutrientes en el suelo se detienen, al igual que la fotosíntesis; por lo que los cultivos mueren. De igual forma, los cercos de madera quedan destruidos y las barreras de metal que no cuentan con un recubrimiento adecuado presentan corrosión y oxidación.
Para un clima con inundaciones frecuentes, lo ideal es optar por una malla graduada venadera de triple nudo Xtreme, que resulta ideal para cercos agrícolas y brinda la máxima protección contra la corrosión u oxidación gracias a su recubrimiento Xtreme.
El conocer los riesgos de no tener un cerco apropiado y los beneficios de sí tenerlo, son temas claves para resguardar y proteger tu cultivo con el cerco ideal. Es así como podrás cuidarlo de manera óptima para poder hacer crecer tu cultivo.
Ahora que ya conoces los riesgos que existen en esta industria, es importante que resguardes tu cultivo y ganado con el cerco de acero adecuado, pues, esta actividad es mucho más que una simple tarea, para muchas personas representa un legado familiar o el sueño de toda una vida.
En DEACERO, apoyamos tu proyecto de siembra en todas sus etapas, por lo que ponemos a tu disposición cercos y otros accesorios de calidad para que tu tierra esté siempre en las mejores condiciones.